La operación de hemorroides, así como la cirugía de hemorroides esta aconsejada únicamente
cuando ya se han probado otros métodos de tratamiento para hemorroides menos invasivos y estos han
fracasado.
A continuación repasaremos los procedimientos más comunes de
operación de hemorroides
sin cirugía.
Todas estas técnicas pueden realizarse a nivel ambulatorio y sin necesidad de
ser ingresado en un hospital, aunque siempre es el médico quien debe de tomar esta decisión
dependiendo de cada caso.
Coagulación infrarroja o Fotocoagulación
Esta técnica consiste en la desecación del tejido hemorroidal por medio del
calor. Tras el procedimiento se forma una cicatriz que evita que las hemorroides vuelvan ha
prolapsarse o sangrar.
La fotocoagulación únicamente está indicada para
hemorroides internas
de grado 1 y algunas hemorroides de grado 2 de pequeño tamaño.
Ligadura con banda elástica
Este método consiste en atrapar a la hemorroide por la base con una banda
elástica o anillo elástico que hace que la hemorroide se seque al no contar con el riego sanguíneo
suficiente y termine cayendo junto con la goma o banda elástica. Esto suele suceder a los 4 o 5
días de aplicar la goma elástica. Este tratamiento está indicado para los casos de hemorroides
internas de tipo 1 y 2.
En el caso de existir múltiples
almorranas prolapsadas
se debe de realizar en varias sesiones.
La ventaja principal de esta técnica es que es mínimamente invasiva y puede
realizarse de forma ambulatoria e incluso sin anestesia.
Electrocoagulación bipolar
Este método para el
tratamiento de hemorroides
esta en desuso y prácticamente se ha dejado de usar. Consistía en una maquina que aplica la
electrocoagulación sobre la base de la hemorroide, pero debido a que es necesario un mínimo de 8 a
10 minutos para completar el procedimiento ha sido sustituido por otros más eficaces y
rápidos.
Escleroterapia
Obsoleta. Consistía en la inyección de un material que provocaba la
cicatrización del tejido donde se inyectaba.
Criocirugía o Crioterapia
Esta técnica también está en desuso actualmente al contar con alternativas más
eficaces y que provocan una cantidad menor de problemas.
La crioterapia para las
almorranas
consiste en la congelación de las hemorroides, y de este modo conseguir su desecación y
fibrosis.
En la actualidad se está dejando de utilizar principalmente por el número de
problemas que presenta. Entre los más importantes se encuentran una lenta y dolorosa recuperación
provocada por la quemadura que se produce en la zona tratada.