Las almorranas o hemorroides internas son las que están situadas en el interior del recto
por encima de la línea pectínea o en borde de la misma.
Estas hemorroides no causan ningún tipo de dolor o molestia debido a que la zona
interior del recto (carece de receptores de dolor), y este es uno de los motivos por lo que mucha
gente que tiene hemorroides lo desconoce.
No obstante todas las hemorroides internas independientemente del grado de estas
suelen sangrar lo que puede servir para su diagnostico. La sangre de estas pequeñas hemorragias es
de color rojo intenso y puede ser encontrado tanto en el papel higiénico al proceder a la limpieza
tras la defecación, como el propio inodoro.
Las hemorroides o almorranas internas están subdivididas en varios subgrupos o
grados que dependen de la gravedad de las mismas:
- Grado 1: Las almorranas no sobresalen en ningún momento de la línea
dentada.
- Grado 2: Las almorranas puede sobresalir tras la defecación, pero siempre
vuelven al interior autoretrayendose.
- Grado 3: En este grado las hemorroides o
almorranas
suele salir tras la defecación, y no se reintroducen sin ser ayudadas manualmente.
- Grado 4: Las almorranas están siempre prolapsadas y no puede ser reintroducidas
en al interior.
Todas las
hemorroides internas
pueden provocar pequeñas hemorragias de sangre de color rojo intenso independientemente del grado
de estas.
Las hemorroides internas puede convertirse con el tiempo en
hemorroides prolapsadas
(grado 2, 3 o 4) y estas a su vez pueden terminar si no son tratadas en
hemorroides
estranguladas.