Las almorranas son el nombre comúnmente utilizado para las hemorroides.
Las almorranas o hemorroides no son otra cosa que la dilatación o inflamación de
las vénulas (venas de menor tamaño) que forman parte del tejido superficial del ano.
Estas vénulas son parte normal de la estructura anal y solo pasan a ser
consideradas hemorroides cuando su inflamación es considerable o estas presentan algún tipo de
sintomatología
(dolor, sangrado, picazón, etc.).
Las almorranas suelen desarrollarse en alguna o varias de las tres estructuras
del tejido submucoso. Este tejido contiene una gran cantidad de pequeñas venas o vénulas, lo que lo
convierte en propenso a este tipo de alteraciones. El tejido submucoso es una parte de la
estructura anorrectal cuya utilidad principal es la retención de las heces.
Por lo tanto solo hay que hablar de
almorranas
o hemorroides cuando las venas de estas estructuras presentan una sintomatología clínica, ya que
como hemos indicado su presencia es natural desde el nacimiento.
Algunas profesiones tienen un mayor riesgo de sufrir almorranas que otras. Entre
estas profesiones están todas las que precisan pasar mucho tiempo de pie o sentados como por
ejemplo: Taxistas, cajeras de supermercado, transportistas y camioneros, personal de oficina,
pilotos, vigilantes de seguridad, conserjes, etc.
También la práctica de determinados deportes como por ejemplo el ciclismo, o
momento como el embarazo son actividades de riesgo.
Otras
causas de las hemorroides
pueden ser una alimentación incorrecta, el estreñimiento o diarrea reiterada, así como el mismo
envejecimiento sin más.